ALBERTOVILLAGRAN, una empresa con latido humano


Profesionalidad, experiencia y garantía al servicio del asesoramiento integral del cliente

Una propuesta innovadora en la consultoría tanto de Inmuebles, como de Empresa, Técnica, Jurídica y Financiera

ALBERTOVILLAGRAN CONSULTORA DE PROPIEDADES es la historia de una vocación personal. La de un profesional hecho a sí mismo, enamorado de su trabajo, de su dedicación, de su especialización. Alberto Villagrán, pese a su juventud, es uno de los más reputados y prestigiados asesores inmobiliarios expertos de la ciudad de Jerez de la Frontera.

Su honradez para con la ética deontológica profesional -que domina-, su convencido afán de profesionalización del sector, su manifiesta empatia y su liderazgo en la coordinación de recursos humanos que “siempre han de servir y asesorar al cliente” y el más óptimo programa inmobiliario de Europa, consagran la calidad humana y empresarial de un emprendedor que huye y rehúye del acomodamiento laboral. Ha modernizado el concepto del asesoramiento inmobiliario. Siempre en favor del cliente.

Para Alberto Villagrán “el patrimonio humano es el pilar cualitativo de la relación y la atención con el cliente. En este sentido es cuestión de tener claras las ideas, los conceptos. Primero: rodearte de personas muy cualificadas tanto dentro del equipo de gestión diaria como de los servicios externalizados. Teniendo en cuenta que los servicios externalizados han de mantener el mismo índice de calidad que el equipo de atención directa al cliente. Y que entre unos y otros exista una coordinación y comunicación interna fluyente y permanente”.

“Segundo: dedicar un tiempo predeterminado de formación continua a diario. Nuestro equipo desarrolla una sesión breve de autoformación todos los días, antes de abrir nuestras puertas a la actividad pública. Es un método pedagógico para comenzar la jornada con fortaleza y mentalización grupal. Nos despierta cada mañana y asimismo ayuda a mantener el buen ambiente -siempre asertivo- de empatía no sólo interna sino también externa. E intensifica el afán de superación dentro siempre de nuestros códigos éticos de conducta. En atención a una deontología profesional. Y tercero: mejorar continuamente todos los aspectos de la empresa con el objetivo principalísimo de ayudar a nuestros clientes. Nuestra misión es ayudar al cliente. Asesorándolo desde el conocimiento, desde la profesionalización y desde el sentido más puro de la verdad”.